martes, 3 de junio de 2014

El algoritmo de Google y sus misterios sin resolver

Google tiene programadores élite, tal vez los mejores que puedan existir. Su algoritmo es capaz de indexar, buscar, filtrar y ordenar por relevancia de búsqueda casi todos los sitios webs que existen en una base de datos de cuya información es imposible de asimilar.

Google es un robot que hace el trabajo sucio para que personas normales como tu y yo puedan encontrar la información más relevante cuando introducimos algo en el omnibox, la caja donde ingresamos el texto a buscar denominada así por Google.

Cada cierto tiempo este robot es sometido a refinamientos en su algoritmo que tiene como objetivo hacerlo más humano, capaz de reconocer información relevante de simple basura o contenido mediocre. Pero al "humanizarlo" también lo hacen similar en otro aspecto... Su tendencia a fallar.


¿De verdad es capaz el algoritmo de hacer lo que se propone?

El cometido del buscador por excelencia es clasificar la información del mundo. Para ellos el Googlebot trabaja día y noche sin cesar indexando páginas en cantidades inimaginables en todos los servidores del mundo. Por otro lado está la parte del algoritmo encargada de la calidad de la información. Esto es importante porque a nadie le gusta buscar "quinto presidente de los estados unidos" y le salgan resultados que tienen que ver con la crisis de España o peor aún páginas destinadas a vendernos humo.

A la fecha existen dos algoritmos de calidad de Google que más fuerte han trabajado para lograr su cometido: Panda y Pingüino. En el orden mencionado, el uno se encarga de filtrar el contenido de calidad en las páginas y separar el relevante del mediocre, asi sitúa en los primeros lugares a los mejores. Y el segundo se encarga de detectar prácticas SEO fuera de la página fraudulentas y penalizar a quienes violen las reglas para webmasters que impone el buscador.

Aún así este algoritmo no es inmune a la manipulación de sus resultados. Si todo fuera como se propone, en las primeras posiciones para las búsquedas habrían resultados de extrema calidad cuyas páginas seguirían al pie de la letra todos los lineamientos de Google. Pero es no es así, de tal manera que incluso existen concursos de posicionamiento SEO que se están volviendo cada vez más populares. El objetivo de los mismos es demostrar que mediante ciertas operaciones es posible que el buscador sitúe primero a a ciertos sitios sin cumplir necesariamente con las disposiciones lícitas para webmasters.

Actualmente en la esfera hispana se han realizado ya los primeros concursos de este tipo, siendo más populares en la cultura anglo. En estos días está en curso uno de ellos en nuestros medios cuyo objetivo es posicionar en el primer lugar de las SERP's la palabra seoveinte. Palabra inventada que alude al foro organizador del concurso.

Google cuenta con mentes maestras en la programación de algoritmos, ha logrado hacer de Internet un mundo mejor en donde cada uno sabe que buscará lo imaginable e inimaginable y tendrá en la mayoría de los casos miles de resultados en menos de un segundo. Estamos en la era de la información y el buscador es el líder absoluto en lo que a búsquedas se refiere. Sin embargo no es inmune a quienes estudian cada nueva actualización del algoritmo y están atentos a sus vulnerabilidades, listos para explotarlas o jugar de tal manera que la influencia a conveniencia del algoritmo sea imperceptible.

De cualquier manera debemos agradecer al buscador por haber desarrollado un proyecto de ese tipo del cual todos nos hemos beneficiado, desde estudiantes de escuela que buscan sus tareas en Wikipedia, universitarios desarrollan sus tesis consultando otras más en línea y amas de casa que buscan en Google recetas para ampliar su variedad culinaria y hacer felices a sus esposos (las hay).